David Hernández Uribe
Durante los últimos meses ha quedado de manifiesto que la investigación científica y los avances tecnológicos, son factores clave para el desarrollo de la sociedad. Los avances en la investigación médica que se lograron desde 2020 han sido exponenciales, en específico para encontrar una protección contra el coronavirus COVID-19, lo cual se hizo en tiempo récord, para detener este grave mal, que ya hasta el 18 de junio de 2021 había propiciado casi 4 millones de decesos.
Y aunque esta pandemia persiste, sobre todo porque se han descubierto nuevas cepas del COVID-19, la ciencia y la tecnología, de nueva cuenta, se presentan como la verdadera solución a uno de los mayores riesgos que tiene nuestra especie para su subsistencia: las pandemias.
En un texto del 20 de diciembre de 2020 de la página web “redtrescero.es”, no sólo especifica lo ya señalado, sino que se precisa que el nuevo paradigma de la tecnología médica busca la mejora en áreas técnicas y de trato humano tan importantes como la atención primaria, así como fomentar un sistema médico de calidad independientemente de la clase socioeconómica de los pacientes.
Puntualiza además que las innovaciones en salud que nos esperan, y ya están dándose a conocer algunas, para este 2021, son la automatización de los procesos robóticos, la atención médica a distancia, avances exponenciales en genómica y edición de genes, entre otros factores.
Dicho de otra manera, a partir de este año el pensamiento científico y los avances tecnológicos se unirán de tal manera que abarcarán todas las áreas de la vida común, destacando la salud pública.