Redacción

Hace unos días, según información de la Comisión Nacional de Búsqueda, nuestro estado alcanzó la indignante cifra de 15 mil personas desaparecidas en Jalisco. Mientras el gobierno del Estado encuentra formas de omitir la información, evadir la responsabilidad y estar mayormente enfocado en promover su imagen que en generar un plan real y con objetivos medibles para frenar el fenómeno; para Hagamos que promueve los derechos y las libertades esta situación es alarmante.

Esto quiere decir que somos el estado con mayor número de desapariciones del país, 15 de cada 100 ocurren en nuestra entidad. El número es escalofriante, supera por el doble a las desapariciones en la dictadura argentina y 5 veces la chilena.

Esto parece ser insuficiente para el gobierno del Estado, falta recordar el tercer informe sobre seguridad, cuyo discurso que promulgaron las y los funcionarios fue con tinte triunfalista, simulado y carente de crítica. En este, sin duda, los datos fueron usados a conveniencia y no tuvieron la cortesía de mencionar el enorme valor de los colectivos que han participado en esta noble acción.

Pero detrás de cada cifra existe una historia de desesperación y clamor de justicia que no solo no ha sido escuchada, sino que se ha ignorado y en algunos casos, revictimizada. Lo que se busca es justicia y para eso se necesita un gobierno que responda a sus obligaciones más elementales.

En Hagamos lamentamos el nulo profesionalismo de las y los que integran el gobierno, hiere su renuncia pública a resolver el problema y a ser un cómplice de que este continúe. En una declaración pública del 19 de octubre, el dirigente estatal señaló: “hay avances muy importantes, pero es un reto que no va a terminar en lo que queda del gobierno”. Exigimos que tome el timón y que antes de que termine el sexenio nos brinde a las y los jaliscienses una estrategia de solución duradera, con el resto de los órdenes de gobierno, para poner un alto a las desapariciones, castigar a las y los responsables y reconocer el trabajo de los colectivos.

Por último, le decimos al gobierno del Estado, que si 15 mil desapariciones no son prioridad para su gestión, ¿qué puede estar por encima de ello?; las y los jaliscienses pedimos un gobierno a la altura de los problemas y con sensibilidad hacia las familias y el pueblo que pide alto a las desapariciones.