Redacción

El libro Cien voces de Iberoamérica. FIL Guadalajara 35 años, recoge las anécdotas y sentires sobre el origen de la vocación de autoras y autores, su sentido de la lectura, las dificultades que enfrentan quienes deciden dedicarse a la escritura y, en general, sobre las vicisitudes del oficio de ser una escritora o un escritor.

Marisol Schulz Manaut, la Directora General de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) resaltó el significado del texto que reúne, a 35 años de la fundación de la máxima fiesta de los libros iberoamericana, quiénes iniciaron y cómo se consolidaron “lo que constituye un gesto de solidaridad”.

El libro editado por la Editorial Universidad de Guadalajara está compuesto por las fotografías y biografías de 50 escritores y 50 escritoras que representan narradores, poetas, dramaturgos, ensayistas y críticos de 18 países iberoamericanos, entre ellos autores provenientes de culturas originarias.

La académica e investigadora de la UdeG, Patricia Córdova Abundis, coordinadora general del libro, atribuyó la idea del texto a Raúl Padilla López, presidente de la FIL de Guadalajara, quien en el otoño de 2019 imaginó un texto como reconocimiento a las escritoras y escritores.

“A finales de 2019, Maj Lindström y Vanessa Robles caminan por los pasillos y se escurrían por distintos recintos de la Feria para fotografiar y entrevistar a escritoras y escritores”.

Hay historias tan diferentes: desde los escritores que desarrollaron su oficio bajo buenas labores y otros que se dedicaron a trabajos como la limpieza, cantar en la calle o dedicados por años a la burocracia, entre otras ocupaciones, para forjar su carrera de escritor.

La autora de las biografías, la periodista y académica Vanessa Robles, emprendió la tarea de entrevistar a las cien voces pensando que se trataba de personas ricas y famosas.

“Descubrí que no, que ni tienen la vida resuelta ni siempre tienen dinero, como yo pensaba, y no empezaron a escribir cuando eran jóvenes”. Muchos empezaron a los 40 o 50 años de edad.

Descubrió que no todos esperan a su musa, no siempre están creando ni siempre son fascinantes y descubrió a algunos autores “genuinas y otras fabulosas”.

“También me di cuenta de que lo que algunos consideramos logros editoriales, para las personas que escriben no lo son, tienen otros más personales que ni siquiera conocemos”.

Vanesa Robles consideró que, aunque hay cien voces “hay que buscar más voces de la literatura infantil y de adolescentes”.

La fotógrafa Maj Lindström, destacó la dificultad del retrato fotográfico y más en sesiones cortas e improvisadas durante la FIL de Guadalajara: “me encanta retratar a las personas, para mí es lo más interesante de mi profesión. Todos somos muy complejos: para un buen retrato hay que captar algo de la persona, un gesto, una mirada, la forma de poner el cuerpo. Todo combinado y el juego de las luces.”

Maj Lindström retrató a 89 autores y once fotógrafos prestaron sus imágenes para completar la colección. Los fotógrafos son Eva Becerra, Natalia Becerra, Ana Cristina Rodríguez Martínez y Paola Villanueva Bidault, Bernardo De Niz, Paula Islas y Silvio Fabrykant.

El Consejo Editorial estuvo conformado por Ángel Ortuño, Cecilia Eudave, Igor Lozada, Laura Niembro, Luz Eugenia Aguilar Jefa del Departamento de Letras, Maj Lindström, Mariño González, Omar Avilés, Sayri Karp, Silvia Eugenia Castillero, Vanesa Robles y Patricia Córdova Abundis.

Este Consejo eligió a cuatro estudiantes de letras hispánicas, entrenados por Vanessa Robles, que investigaron a los autores seleccionados para escribir semblanzas de los escritores, información incluida en el apéndice de la obra. Los estudiantes son Evangelina Linares, Ingrid Jazmín Magdaleno Lomelí, Eduardo Daniel Álvarez Pinto y Jacqueline Hernández.