ESTEREOTIPOS

Ago 12, 2022

Por Juan Carlos Hernández

En un mundo global, como en que vivimos hoy, las personas suelen usar muy seguido los estereotipos para salvar una conversación, imitar a otros o simplemente por usarlos como muletillas ordinarias.  Entendemos el estereotipo cuando una persona quiere atribuir a otras cualidades que denoten una determinada forma de ser, recurre a imágenes casi unánimemente admitidas o usadas.

El termino estereotipo fue usado por Walter Lippmann como una extensión del vocablo, originariamente del campo tipográfico y que hace relación a las imágenes que cada individuo modela para sí de las referencias obtenidas del ambiente, acerca de determinado objeto.  Cuando usamos estereotipos reaccionamos en virtud de esas imágenes, ante nuevas informaciones que nos transmiten mensajes a ellos.

Muchos estereotipos se fijan por la constante repetición de frases hechas, estribillos, slogans de diversos contenidos; y sucede que también con frecuencia usamos frases adquiridas por el uso, sin entender su significado. Pero también los estereotipos los hemos heredado de generaciones anteriores, y actualmente quizá los adoptamos por la frecuencia tan recurrente que hay en los medios de comunicación, quienes son repetidores constantes de la “moda” hasta en el pensar de las personas. Analice y piense y se dará cuenta de ello.

Los estereotipos los encontramos en señales físicas que van desde las mismas palabras que integran un idioma, hasta códigos de señales, signos y símbolos de que se ocupa la semiología, sentencias, adagios, refranes, terminología científica y técnica, creencias, dichos populares, frases literarias, versos, coplas anónimas, bocadillos teatrales, slogans, y por supuesto lemas.

Sin embargo, es pertinente confrontar los estereotipos, pues algunos no son del todo benevolentes en su uso, en su historia o su concepto; los estereotipos no confrontados, no comparados con la realidad llevan a cometer excesos (pues se trata de apariencias) en nuestros juicios de valor, en nuestras opiniones, en conceptos que vertimos acerca de personas, situaciones, o grupos de personas.

E s decir, los estereotipos o clisés (clichés) invaden todos los campos de nuestras experiencias, de nuestro aprendizaje del conocimiento racional, sensible e intuitivo del mundo externo, por ello asumimos actitudes frente a escenarios no pensados y usamos el estereotipo, a veces para expresarnos.

Ello implica hacer una valoración de cuáles estereotipos estamos usando y para qué, pues siempre hay opiniones relacionadas en y con estereotipos, porque son imágenes que vienen a la mente antes de posicionar un concepto, es decir una opinión.

Un ejemplo claro de un estereotipo es cuando le mencionan un nombre de una persona famosa, una marca de producto, una ideología, o una película, un libro, de inmediato usted traerá a su mente la imagen que tiene sobre ello, sobre el actor o autor. Usar el estereotipo no es malo, simplemente ya lo hacemos. Usted haga una introspección y lo descubrirá. ¡Hágale pues!