Por Juan Carlos Hernández Ascencio
La juventud se forma en el carácter con la característica imprescindible del sacrifico, en cada etapa de la vida, pues así se forja la personalidad, que va implícitamente la responsabilidad (responder) por lo que se hace, pero también lo que se deja de hacer; las y los jóvenes son esencialmente quienes en pocos años dirigirán los destinos de una familia en un México prospero, educado y con valores.
Sobre ello, Aristóteles señala que el carácter ese modo de ser individual por el que un sujeto está capacitado para actuar de una forma u otra, actúa y vive. Es fruto de la dotación natural y del ejercicio en cuanto este ethos es dirigido, impulsado, y fortalecido por otros; a ese proceso conjunto se le llama educación del carácter.
¿Cuáles son los tipos de carácter según Aristóteles? Simplificando, y sin caer en los extremos, habría cuatro tipos básicos de carácter; el virtuoso, el moderado, el intemperante y el vicioso.
Entendemos la virtud como la búsqueda del hacer cada día la perfección de nuestras obras, pero también en nuestros pensamientos, necesarísima la virtud para ser mejores personas y edificar el carácter, por otra parte el ser moderado ayudará a no caer en los excesos ni en el hacer ni en el hablar, así pues podemos ser diligentes y cuidadosos; ahora que, el carácter intemperante será aquel que se desarrolla en lo descomedido, lo inmoderado y en lo desproporcionado, en ocasiones entendemos así el comportamiento intransigente de la juventud por este motivo y el vicioso no es otra cosa que darle vuelo a la vida sin cuidar el modo y la forma en el obrar.
Es por ello que la formación del carácter no es circunstancial, sino mas bien causal, pues se hace semejante como la áspera piedra que se transforma en preciosa cuando se va puliendo, dando forma en el arte, en la escultura de la búsqueda de la perfección, así a martillo y cincel y que es obra final admirada por muchos.
Por la historia conocemos las excelentes acciones de hombres y mujeres con carácter que nos dejaron una enseñanza, algún mensaje y en muchos de ellos grandes obras dignas de contar a los demás. Pero salta la pregunta ¿Cómo forma el carácter de los jóvenes hoy dia? La respuesta no es difícil. Revisar la historia de personas y por las etapas de su propia vida nos daremos cuenta por la que tuvieron que pasar, lo que, si sufrieron para lograr sus objetivos, la pertinencia de negarse a sí mismos, de no ser egoístas, mucho menos de ser soberbios, pero sí de aceptar sus limitaciones y de ahí levantar sus aspiraciones licitas.
Las limitantes están en la mente, en no tener el coraje para lograr la encomienda trazada, en el desánimo, el desinterés, el conformismo, la mediocridad, o simplemente no pensar en el presente con proyección en el futuro. Sin embargo, la juventud debe hacer una alto y saberse que sí está acompañada por sus padres, amigos, familia, maestros y muchas mas personas que les pueden ayudar, en sus propósitos de ser mejores y de forjarse un carácter como la fragua forja el hierro, al calor y martillazo se da forma al espíritu.
México está habido de talentosos jóvenes con carácter, pues en ellos está fincado el presente y el próximo futuro. No desfallecer en el intento, tenemos mucho ejemplo de próceres, héroes y mártires que han hecho mucho por este país. Formar el carácter no significa cambiar de ideales, más bien es enaltecerlos en bien propio y claro de los demás. Jóvenes volver a pensar ¡Hágale pues!