Redacción

-La posición geográfica de Jalisco le permite la comercialización de una gran oferta de productos pesqueros

La arraigada costumbre que favorece el consumo de pescados y mariscos en la temporada de cuaresma, es una valiosa oportunidad de incluir en la dieta cotidiana un alimento de gran valor nutricional.

En este contexto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco) ha reforzado la vinculación con las organizaciones y las personas físicas involucradas en el sector acuícola y pesquero, para impulsar políticas de fomento que permitan incrementar la oferta de proteína de alta calidad proveniente de los organismos acuáticos.

Entre lo destacado en materia de fomento pesquero y acuícola, se trabaja en la producción de crías (tilapia, bragre, carpa y trucha arcoíris, entre otras) para su posterior canalización a las organizaciones involucradas en la pesca de autoconsumo, además de la comercial y deportiva.

Lo cierto es que la posición geográfica de Jalisco le permite la comercialización de una gran oferta de los productos pesqueros, tanto del Océano Pacífico, como del Golfo de México.

Al respecto, el secretario de la Asociación de Productores y Comerciantes de Pescados y Mariscos del Estado de Jalisco A.C. (organismo que incluye a los negocios del Mercado del Mar de Zapopan), Ernesto Márquez, comentó que se tiene una expectativa para el repunte del consumo en este periodo cuaresmal, en el que hay una gran variedad de productos a diferentes precios.

Citó que las especies más demandas en el pescado son la tilapia y el bagre en peces de agua dulce; además de los productos marinos, como cazón, guachinango, curvina y sierra, entre otros.

También destacó que el Mercado del Mar es el espacio líder en la distribución de algunos mariscos, sobre todo el camarón, además del ostión y pulpo.

La zona metropolitana tiene también como alternativas formales para el abasto los Mercados del Mar de San Felipe (calle 34) y de Miravalle.

También al interior del estado se cuenta con importantes espacios para la venta de productos del mar, tales son los casos de Punta Pérula y Playa Careyitos, en la Región Costalegre, donde se ha trabajado en obras de infraestructura enfocadas a mejorar las condiciones de los pescadores y acuacultores.