Por Juan Pablo Rosales.
Cierra la administración alfarista con diversos pendientes, entre los principales el prometido mejoramiento del transporte público.
Lo peor es que los reclamos no son solo de los usuarios, sino de los propios transportistas llamados mucho tiempo “el pulpo camionero”.
La responsabilidad principal recae en Diego Monraz, quien a pesar de que le quitaron el manejo de la policía vial, no pudo encontrar una solución de fondo al añejo problema del transporte urbano.
Son apenas una decena las empresas beneficiadas con subsidios, apoyos y prebendas , mientras que al resto se les aplicó la ley de Herodes,o te aguantas o te jodes …!.
Pero nada es eterno y en los próximos días al analizar los perfiles para encabezar la dependencia, vendrá la venganza de los gremios afectados: …cualquiera menos Monraz.