Redacción

A lo largo de su vida, Porfirio Muñoz Ledo se convirtió en una de las figuras políticas más importantes del
país. El líder político contribuyó en la transición democrática de México entre 1988-2000, así como en el impulso de
una agenda de derechos humanos. Estos aspectos, y otros más, fueron recordados en la Feria Internacional del
Libro de Guadalajara (FIL) como parte del programa FIL Pensamiento el miércoles 29 de noviembre, cuando
colegas y amigos rindieron un homenaje a quien se destacó por ser uno de los fundadores del Partido de la
Revolución Democrática (PRD) y que recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara (UdeG)
en 2018.
Tonatiuh Bravo Padilla, regidor de Guadalajara y exrector de la UdeG, recordó que el también
diplomático fue un municipalista impulsor de gobiernos locales y del federalismo. “Destacó como político impulsor
del cambio democrático en México. Un estadista que se convirtió en uno de los políticos más relevantes en nuestro
país y ha dejado un legado que debe ser reconocido”, dijo y añadió que Muñoz Ledo “fue un hombre de ideas y
convicciones firmes para llevar a cabo grandes reformas y la consolidación de un sistema político que fortaleciera la
democracia”.
La política Martha Tagle Martínez recordó que el político fue impulsor de la agenda de género en el país,
por lo que lo describió como alguien adelantado a su tiempo. “En 2019 expresó su deseo porque hubiera una mujer
presidenta mucho antes de que destaparan las corcholatas. Buscaba una iniciativa para lograr su igualdad
sustantiva, siempre buscó aprobar la iniciativa y me instruía para cabildearla. Promocionó una reforma en 2018 para
garantizar la no discriminación en los cargos de la función pública”, relató y recordó que desde 1990 él apoyó la
propuesta de establecer la cuota de género cuando ni siquiera aparecía en la legislación.
Por su parte, Arturo Núñez, exgobernador de Tabasco y amigo de Muñoz Ledo por 23 años, expresó que
gracias a él y tras varias reformas se fue logrando la consolidación de la democracia en México. “Participamos en
1994 en el IFE, yo como presidente y él como consejero, y nos tocó ser partícipes en las negociaciones de 1994
después del levantamiento del EZLN”, recordó.
Mara Robles Villaseñor, diputada local en Jalisco, también estuvo presente en el panel y destacó la labor
del político, que fue un gran líder progresista en el país. “En 35 años de amistad que tuve con él, siempre nos daba
directrices para encabezar grandes revueltas”, dijo. También recordó que tuvo una discrepancia con él en el
contexto de la Reforma de la UdeG con la cual se creó la Red Universitaria encabezada por Raúl Padilla López. En
esa ocasión, compartió, fue el propio Muñoz Ledo quien le ordenó al grupo estudiantil de Mara Robles y Padilla
López (que eran grupos opositores) a unirse para llevar a cabo la transformación de la UdeG. “Y así sucedió”, dijo
Robles.
Aunque no pudo estar presente en el salón del hotel Barceló, la senadora Beatriz Paredes también se sumó
al homenaje a través de un video en el que contó que conoció al político mexicano en su “primera juventud”, cuando
ella participaba de la Vanguardia Juvenil Agrarista, en la Confederación Nacional Campesina, y él era secretario del
Trabajo. Dijo que a lo largo de su vida “Porfirio Muñoz Ledo nunca fue un burócrata, nunca fue un hombre que
acometiera la función de la administración pública simplemente por cumplir con un cargo”.
Beatriz Paredes hizo un minucioso recuento de los cambios y reformas que Porfirio Muñoz Ledo empujó
desde las secretarías del Trabajo y la de Educación Pública. Sobre la relación con la UdeG, dijo que “forjó una gran
amistad con Raúl Padilla. Siempre reconocí en el licenciado Muñoz Ledo a un genuino amigo de la Universidad de
Guadalajara”. Concluyó su mensaje diciendo: “En un país en donde las élites políticas fuesen menos mezquinas, la
brillantez de Porfirio Muñoz Ledo nos hubiera permitido que su liderazgo con visión de presente y de un futuro más
democrático para México, hubiese florecido con mayor vigor”.